Tortitas de quinoa y avena

Receta ↓ Ángela Solar

Las deliciosas tortitas de quinoa y avena son una opción perfecta para el desayuno o la merienda. Sin gluten y llenas de nutrientes, estas tortitas son una delicia para el paladar y un placer para la vista. Preparadas con ingredientes naturales, son fáciles de hacer y están listas en pocos minutos.

Ingredientes que no pueden faltar

Para embarcarte en la aventura de preparar estas tortitas de quinoa, te cuento qué necesitas tener a mano. Son ingredientes sencillos, pero cada uno aporta su magia al resultado final.

• Quinoa – Es el toque especial de estas tortitas. Asegúrate de enjuagarla bien para deshacerte de ese sabor amargo que a veces tiene. Yo siempre la paso por agua un par de veces, ¡así queda perfecta!
• Avena en copos – Personalmente, me gusta darle un toquecito con la batidora para que la textura sea más suave, pero si prefieres sentir los copos, déjalos enteros. ¡Tú decides!
• Leche – Aquí vale todo, desde la leche de vaca hasta la de almendras. Yo suelo alternar entre leche de avena y de soja, ¡ambas quedan genial!
• Huevos – Son el pegamento que une todos los ingredientes. Si no consumes huevo, una mezcla de linaza o chía con agua hace maravillas como sustituto.
• Endulzante (opcional) – A veces me apetece un toque dulce y añado un chorrito de miel o sirope de ágave. Pero esto es a tu gusto, ¡experimenta con lo que tengas en casa!

Manos a la obra con los ingredientes

Antes de ponernos manos a la masa, vamos a preparar nuestros protagonistas. La quinoa es el alma de nuestras tortitas, por lo que merece toda nuestra atención.

• Quinoa – Cocerla es un juego de niños, pero el truco está en dejarla enfriar. Así que, una vez tierna, dale un respiro antes de unirla al resto de la tropa.
• Avena en copos – Aquí tienes el poder de elegir. Si te va la textura suave, dale caña a la batidora hasta que quede fina. Pero si eres de sensaciones fuertes, déjala en copos y siente su crujir en cada bocado.

Uniendo sabores y texturas

Ya tienes todos los ingredientes para estas deliciosas preparaciones que prometen enamorar tus mañanas. Es hora de mezclarlos con mimo para que se abracen y combinen a la perfección.

1. Comienza por batir los huevos con amor, añade y observa cómo se entrelazan en un baile líquido en tu bol favorito.
2. Luego, con la quinoa ya reposada y a tu gusto, ya sea suave como la brisa o crujiente como el amanecer, incorpórala a la mezcla.
3. Y si eres de los que suspira por un dulce despertar, es el instante de esparcir tu endulzante predilecto sobre la masa.

Revuelve con entusiasmo hasta que la masa te sonría uniforme. Si notas que está un poco tímida y espesa, no dudes en invitar a un poco más de leche a la fiesta, hasta que fluya como tus sueños de un desayuno ideal.

¡Ya tienes la masa lista para darle vida a tus tortitas de quinoa y avena! Sigue estos pasos para conseguir unas tortitas perfectamente cocinadas y doraditas. Personalmente, me encanta usar una sartén antiadherente para que queden ideales.

• Calienta la sartén a fuego medio, ¡pero no te excedas! Recuerda que una temperatura moderada es clave para una cocción uniforme.
• Vierte una porción de masa en la sartén y extiéndela suavemente con una espátula para darle forma redonda. Yo suelo hacerlas del tamaño de la palma de mi mano, ¡pero tú decides!
• Cocina la tortita durante 2-3 minutos, o hasta que los bordes empiecen a dorarse y se despeguen fácilmente de la sartén. Mi truco es echar un vistazo por debajo de vez en cuando para controlar el proceso.
• Dale la vuelta a la tortita y cocina el otro lado durante otros 2-3 minutos, o hasta que esté dorado y cocido a tu gusto. ¡No te preocupes si la primera sale un poco más tostada de lo que te gusta! La práctica hará que te vuelvas un experto en tortitas de quinoa y avena.