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Recetas paso a paso

Hamburguesas de quinoa y frijoles

¡Estas hamburguesas de quinoa y frijoles son la opción perfecta para una comida saludable y deliciosa! Con un sabor rico y una textura crujiente, estas hamburguesas vegetarianas están llenas de proteínas y fibra. Además, ¡son muy fáciles de hacer!

Por qué te encantará esta receta

  • Textura sorprendente - La mezcla de granos y legumbres le da una textura inigualable que encantará tu paladar.
  • Proteínas de origen vegetal - ¡Descubre la potencia nutricional de estas hamburguesas cargadas de proteínas completas y saludables!
  • Facilidad asombrosa - No importa tu destreza en la cocina, triunfarás con esta receta sencilla y adaptable a cualquier nivel.

Ingredientes que vas a necesitar

Para que esta deliciosa combinación de quinoa y frijoles te quede perfecta, necesitarás algunos ingredientes clave para el éxito. ¡Toma nota!

  • Quinoa – Este es el secreto para una hamburguesa que no solo es sabrosa, sino también nutritiva. Asegúrate de cocerla al punto para que al mezclarla con el resto de ingredientes, consigas esa textura perfecta que estamos buscando.
  • Frijoles – Aquí tienes libertad: si eres de los que prefieren todo natural, cocínalos tú mismo. Pero si el tiempo apremia, las conservas son tu salvación. Lo esencial es lograr una mezcla homogénea para que se mantengan íntegras y jugosas.
  • Cebolla – Pícala finita, que se note pero que no domine. Aportará esa jugosidad y ese crujir tan característico al morder.
  • Ajo – No te cortes con el ajo, dale ese punto de sabor intenso que transformará tu hamburguesa de buena a ¡espectacular!
  • Especias – Aquí es donde puedes dejar volar tu imaginación. ¿Un poco de comino? ¿Quizás pimentón? O si te sientes valiente, ¿por qué no un toque de cayena? Experimenta y encuentra tu combinación ganadora.

¡La quinoa es la base perfecta para estas deliciosas de quinoa y frijoles! Asegúrate de prepararla correctamente para obtener la textura ideal. Sigue las instrucciones del paquete para cocerla al punto justo. Personalmente, me encanta usar quinoa roja, ¡le da un toque de color y un sabor ligeramente diferente!

Una vez cocida, deja que la quinoa se enfríe antes de usarla en la receta. Esto evitará que se pegue demasiado y te permitirá formar hamburguesas perfectas. Recuerdo cuando preparé estas hamburguesas por primera vez y no dejé enfriar la quinoa... ¡qué desastre! Aprendí la lección y ahora siempre espero el tiempo necesario.

¡Vamos a preparar el puré de frijoles para nuestras deliciosas opciones de quinoa y frijoles! Tienes dos opciones: cocinar tus propios frijoles o utilizar frijoles enlatados. Si eres como yo y a veces te falta tiempo, los frijoles enlatados son una gran opción. Pero si te apetece cocinarlos tú mismo, sigue las instrucciones de cocción del paquete. Una vez cocidos, tritúralos en tu procesador de alimentos hasta obtener una pasta suave y cremosa. ¡Es así de fácil!

¡Vamos a por el paso más divertido! Una vez tengas la quinoa cocida y fría y el puré de frijoles listo, es hora de crear la mezcla de hamburguesas. En un bol grande, mezcla la mezcla de frijoles, la cebolla picada, el ajo y las especias. ¡Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén perfectamente incorporados! Mi recomendación es que utilices tus manos para asegurarte de que la mezcla queda compacta y uniforme. Si notas que la mezcla está demasiado húmeda, no te preocupes, puedes añadir un poco de pan rallado para espesarla. ¡No te olvides de darle tu toque personal con tus especias favoritas!

¡Ahora viene la parte más emocionante! Ya tienes la mezcla de hamburguesas lista, así que manos a la obra. Calienta una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Siempre uso aceite de oliva virgen extra para darle un sabor auténtico a mis platos. Coloca las hamburguesas en la sartén y cocínalas durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro. ¡No te preocupes si la primera hamburguesa no sale perfecta! Recuerda que la práctica hace al maestro.

Receta

Hamburguesas de quinoa y frijoles

Tiempo de preparación: 30 minutos

Deliciosas hamburguesas vegetarianas de quinoa y frijoles, perfectas para una comida nutritiva y sabrosa.

Ingredientes

  • 1 taza (185 g) de quinoa cocida
  • 2 tazas (400 g) de frijoles cocidos o enlatados
  • 1/2 cebolla finamente picada
  • 2 dientes de ajo prensados
  • 1 cucharadita de comino
  • 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra
  • 1 huevo batido (opcional, para ayudar a unir la mezcla)

Instrucciones paso a paso

  • Si utilizas frijoles enlatados, escúrrelos y enjuágalos antes de usarlos. Si cocinas por ti mismo, asegúrate de que estén tiernos y bien cocidos.
  • Tritura en un procesador de alimentos o con un tenedor hasta obtener una pasta suave.
  • En un bol grande, mezcla la quinoa cocida, el puré, la cebolla picada, el ajo prensado y las especias.
  • Si deseas, añade el huevo batido para ayudar a que se mantengan unidas. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
  • Forma con tus manos, presionando firmemente para que se mantengan unidas. Puedes hacerlas del tamaño que prefieras.
  • Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio-alto.
  • Cocina las hamburguesas durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro.
  • Sirve la quinoa y los frijoles en panecillos, con tus ingredientes favoritos, como lechuga, tomate, cebolla roja y salsa de yogur o mostaza.

Notas:

  • Si prefieres una opción sin huevo, puedes probar a añadir un poco de harina de garbanzos o pan rallado a la mezcla para ayudar a que las hamburguesas se mantengan unidas.
  • Estas también se pueden hornear en el horno precalentado a 200°C durante 20-25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo.
  • La quinoa y los frijoles se pueden congelar antes de cocinarlos. Simplemente colócalas en una bandeja forrada con papel de horno y congélalas hasta que estén sólidas. Después, transfiérelas a una bolsa de congelación y guárdalas en el congelador hasta por 3 meses.