Ensalada de quinoa, garbanzos y aguacate (opcional)
Una explosión de sabores y texturas, la ensalada de quinoa, garbanzos y aguacate (opcional) es ese plato que siempre sorprende en la mesa. Con su combinación de aguacate cremoso, garbanzos tostados y quinoa esponjosa, esta ensalada es un verdadero deleite para los sentidos.
Recuerdo la primera vez que la probé, me cautivó al instante. Es versátil y completa, ideal para esos días en los que buscas algo ligero pero saciante. Y lo mejor de todo, puedes darle tu toque personal añadiendo tus ingredientes favoritos.
Para seguir explorando sabores únicos, te invito a descubrir la frescura tropical de la ensalada de quinoa con aguacate y mango, o si te apetece algo más sustancioso, no te pierdas la sublime combinación de la quinoa con salmón. Y para los que no pueden vivir sin queso, la tarta de queso la viña es una auténtica tentación.
Esta ensalada es fácil y rápida de preparar, una forma estupenda de añadir proteínas y grasas saludables a tu alimentación. Así que, anímate y dale una oportunidad a este plato que promete convertirse en uno de tus favoritos.
Ingredientes esenciales
Para esta receta necesitarás unos básicos pero llenos de sabor y textura. Comenzamos con ella, ese superalimento que nos brinda una base esponjosa y nutritiva. A continuación, los garbanzos, que prefiero cocinar en casa para que queden al dente, aunque en un apuro, una lata de garbanzos también hace el apaño. Con su cremosidad irresistible, es el toque de suavidad que toda ensalada anhela. Y por último, pero no menos importante, una selección de hierbas y especias que transformarán esta ensalada en una fiesta de aromas y sabores. ¿Te atreves a echarle un poco de cilantro o pimentón ahumado? ¡Anímate y experimenta!
¡Vamos a darle a la quinoa la textura perfecta para nuestra ensalada! Siempre me ha encantado la quinoa por su versatilidad y el toque esponjoso que aporta a cualquier plato. A continuación, te explico cómo prepararla paso a paso:
Primero, lava la quinoa bajo el grifo para eliminar cualquier impureza. Luego, ponla en una olla con el doble de agua y una pizca de sal. Lleva a ebullición y deja cocinar a fuego medio durante unos 15 minutos, o hasta que veas que ha absorbido todo el agua.
Una vez cocida, es importante enfriar la quinoa para que no se pegue y mantenga su textura esponjosa. Puedes dejarla enfriar a temperatura ambiente o acelerar el proceso colocándola en un recipiente y refrigerándola durante unos minutos. ¡Ya tienes tu quinoa lista para mezclar con el resto de ingredientes!
¡El aguacate y los garbanzos son una combinación perfecta! En esta receta, aprenderás a prepararlos de forma fácil y rápida para que tu ensalada quede deliciosa.
- Para cortar y deshuesar el aguacate sin ensuciarte las manos, lo mejor es cortarlo por la mitad, alrededor del hueso. Luego, golpea suavemente la cuchara contra el hueso y gíralo para separarlo. Después, corta el aguacate en cubos directamente en la cáscara y sácalos con una cuchara.
- Si utilizas enlatados, asegúrate de escurrirlos y enjuagarlos adecuadamente para eliminar el exceso de sodio. De esta forma, también conseguirás que tengan una textura más suave y se mezclen mejor con el resto de ingredientes.
¡El aliño es esencial para darle un toque final a nuestra ensalada de garbanzos y aguacate! Recuerdo la primera vez que descubrí esta receta, me enamoré de su sabor ligero y refrescante. Es perfecto para equilibrar la textura cremosa del aguacate y la esponjosidad de la quinoa.
Para preparar este aliño, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- El zumo de 1 limón
- 1 diente de ajo picado
- 1 cucharadita de mostaza Dijon
- Sal y pimienta al gusto
Para emulsionar el aliño y conseguir esa textura cremosa, puedes usar un batidor de mano o una túrmix. Si no tienes ninguno de estos utensilios a mano, no te preocupes, también puedes agitar en un tarro con tapa hasta conseguir una mezcla homogénea.
Si quieres darle un toque original, prueba a sustituir el aceite de oliva por aceite de sésamo tostado en tu ensalada. Le dará un sabor único y exótico que combina perfectamente con los demás sabores.
¡Ya estamos en la recta final! Ahora solo nos queda mezclar todo y disfrutar de esta ensalada deliciosa y nutritiva.
- En un bol grande, ¡mezclemos con vigor! los granos andinos, los garbanzos y el aguacate.
- Agrega el aliño y mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Receta
Ensalada de quinoa, garbanzos y aguacate
Tiempo de preparación: 30 minutos
Una ensalada nutritiva y deliciosa, perfecta para cualquier momento del día. Aprende a preparar esta ensalada de quinoa y garbanzos en pocos pasos.
Ingredientes
- 1 taza (200 g) de quinoa
- 2 tazas (500 ml) de agua
- 1 lata (400 g) de garbanzos escurridos y enjuagados
- 2 aguacates maduros
- 1 cucharada (15 ml) de aceite de oliva virgen extra
- El zumo de 1 limón
- 1 cucharadita (5 ml) de sal
- 1/2 cucharadita (2,5 ml) de pimienta negra molida
- 1 cucharadita (5 ml) de cilantro seco o 2 cucharadas (30 ml) de cilantro fresco picado
- 1 cucharadita (5 ml) de comino molido
- 1/2 cucharadita (2,5 ml) de pimentón ahumado (opcional)
Instrucciones paso a paso
- En una olla, cocina la quinoa según las instrucciones del paquete, generalmente se cocina en 2 tazas de agua durante 15 minutos o hasta que el agua se haya absorbido por completo. Una vez cocida, deja enfriarla.
- Mientras se enfría, corta los aguacates por la mitad, retira el hueso y corta la carne en cubos.
- En un recipiente amplio, combina el grano andino frío, los garbanzos escurridos y enjuagados y los trozos de aguacate.
- Para preparar el aliño, combina en un tazón pequeño el aceite de oliva, el zumo de limón, la sal, la pimienta negra, el cilantro, el comino y el pimentón ahumado (si se utiliza).
- Vierte el aliño sobre la mezcla, y mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien cubiertos.
Notas:
- Puedes agregar más verduras a esta ensalada, como tomates cherry, pepinos o maíz para darle más variedad y color.
- Si prefieres cocinarlos en casa, utiliza 1 taza (200 g) de secos y remoja durante la noche antes de cocinarlos según las instrucciones.
- Guárdala en un recipiente hermético en el frigorífico hasta 3 días.