Ensalada de quinoa: receta fácil

Receta ↓ Ángela Solar

¿Buscas un plato fresco y lleno de nutrientes? La ensalada de quinoa es esa joya culinaria que combina salud y sabor en cada bocado. Con su textura única y su sabor suave, se ha convertido en la base estrella para un sinfín de ingredientes.

Esta receta fácil de ensalada de quinoa es la aliada perfecta para quienes buscan una opción saludable y rebosante de sabor. Y lo mejor de todo, se adapta a cualquier estación, ¡perfecta para disfrutar todo el año!

Desde que descubrí la quinoa, no ha faltado en mi cocina. Si te apasiona tanto como a mí, no puedes perderte la ensalada de quinoa con atún, una variante que te cautivará con su frescura y sabor.

Y para los que siempre buscan más, os invito a probar la paella de quinoa y verduras, un plato que reinventa la tradición. O si lo que deseas es endulzar el paladar, atrévete con la tarta de queso con arándanos, un postre que enamora.

Ingredientes que vas a necesitar

¡Manos a la obra! Para que esta ensalada te quede de rechupete, vas a necesitar unos ingredientes sencillos pero llenos de vida y sabor.

• Quinoa – El alma de la fiesta. Elige calidad para que cada grano sea un pequeño bocado de felicidad.
• Verduras al gusto – Aquí es donde entra tu toque personal. Tomates cherry, pepino, pimientos, cebolla morada... ¡Tú decides! Lo importante es que sean frescas y crujientes.
• Aceite de oliva virgen extra – No escatimes en el oro líquido, es el secreto para un aliño que haga cantar a tus papilas gustativas.
• Vinagre – ¿De vino blanco o de manzana? La elección es tuya, pero recuerda que es el contrapunto perfecto a la dulzura.
• Sal y pimienta – Los guardianes del sabor. Añádelos con sabiduría para que cada ingrediente brille con luz propia.

¡Vamos a crear la quinoa ideal para nuestro plato! Sigue estos pasos y lograrás una textura impresionante.

1. Antes de cocinarla, lávala bien bajo el grifo. Esto eliminará cualquier impureza y también reducirá el sabor amargo que pueda tener.

2. Una vez lavada, cocínala en una olla con agua hirviendo. La proporción ideal es de 1 taza por 2 tazas de agua. Déjala cocer a fuego medio durante unos 15 minutos o hasta que el agua se haya absorbido por completo y los granos estén tiernos.

3. Cuando esté lista, deja que repose unos minutos para que los granos se suelten. Después, escúrrela y enfríala bajo el grifo para detener la cocción y mantener su textura perfecta.

¡Y listo! Ahora ya tienes tu quinoa perfectamente cocida y lista para usar.

¡El aliño es clave para que esta ensalada sea realmente deliciosa! Y lo mejor de todo es que es muy fácil de hacer. Solo necesitas cuatro ingredientes básicos: aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta. Pero no te equivoques, ¡estos ingredientes pueden hacer maravillas!

Personalmente, soy una gran fan del aceite de oliva virgen extra. Le da un sabor y una textura increíbles a cualquier plato. Y cuando se combina con el vinagre, crea el equilibrio perfecto entre lo ácido y lo graso. Pero no uses cualquier vinagre, ¡elige uno de buena calidad! Yo prefiero el vinagre de manzana, pero puedes usar el que más te guste.

Y no te olvides de la sal y la pimienta. Puede parecer obvio, pero son ingredientes esenciales para potenciar los sabores de la ensalada. Asegúrate de usar sal marina y pimienta recién molida para obtener el mejor sabor.

Una vez que tengas todos los ingredientes, solo tienes que mezclarlos en un tazón hasta que estén bien combinados. ¡Y listo! Tienes un aliño delicioso y equilibrado para tu ensalada.

¡Añade color y sabor con las verduras perfectas!

Una de las cosas que más me encanta de esta ensalada es la variedad de verduras que puedes utilizar. Cuando era pequeña, mi madre siempre me animaba a probar nuevos sabores y texturas, y esta receta me recuerda mucho a aquellos momentos.

Para elegir las verduras más adecuadas para esta ensalada, te recomiendo optar por opciones frescas y de temporada. Algunas de mis favoritas son los tomates cherry, el pepino, los pimientos rojos y la cebolla morada. Pero no te limites a estas, ¡experimenta con lo que tengas a mano o lo que más te guste!

Una vez que hayas elegido tus verduras, es hora de cortarlas y mezclarlas con la quinoa. Para conseguir una presentación bonita y apetecible, te sugiero cortar en daditos o en rodajas finas. De esta manera, también ayudarás a mezclar y degustarla más fácilmente.

A la hora de mezclar las verduras, asegúrate de que estén bien frías para evitar que se cocinen ligeramente con el calor residual. Simplemente añade las verduras cortadas y remueve suavemente con una cuchara o espátula hasta que estén bien integradas.

¡Y ya está! Con estos sencillos pasos, habrás añadido un toque de color, sabor y nutrientes a tu ensalada de quinoa.