Croquetas de quinoa
¡Las croquetas de quinoa son tu nuevo bocado favorito! Estas croquetas vegetarianas son deliciosamente crujientes por fuera y suaves por dentro, y están llenas de sabor y nutrientes.
Esta receta es facilísima de preparar y solo requiere unos pocos ingredientes, ¡perfecta para aquellos días en los que no tienes mucho tiempo para cocinar!
Acompáñalas con tu salsa favorita y disfruta de un plato ideal para cualquier ocasión.
Por qué te encantará esta receta
- Sorprendente sabor - La quinoa, con su sutil nota a nuez, se transforma en una explosión de gusto que te dejará queriendo más.
- Textura inigualable - Olvídate de las típicas; estas tienen un exterior crujiente que da paso a un corazón tierno y esponjoso que te cautivará.
- Originalidad en tu mesa - Estas croquetas de quinoa no son solo un manjar para el paladar, también son una conversación de mesa que impresionará a tus comensales con su innovador enfoque.
Los ingredientes que necesitarás
Para que estas de quinoa te salgan de rechupete, vas a necesitar una serie de ingredientes que son fáciles de encontrar y que seguro ya tienes en tu cocina.
- Busca una variedad que al cocerla quede suelta y tierna, es el alma de la receta. Si nunca la has cocinado, tranquilo, es más fácil de lo que parece.
- Harina de garbanzo – Es el secreto para una bechamel vegetal que nada tiene que envidiar a la tradicional. Si no la encuentras, puedes moler garbanzos secos o sustituirla por harina de trigo.
- Levadura nutricional – Este ingrediente mágico le da un sabor a queso a estas deliciosas croquetas. Si eres más de sabores clásicos, puedes prescindir de ella, pero te animo a probarlo.
- Especias – Aquí es donde entra tu toque personal. ¿Te va el picante? Añade un poco de cayena. ¿Prefieres algo más aromático? El comino y la nuez moscada nunca fallan.
- Pan rallado – Imprescindible para ese crujiente final que hace "crack" en cada bocado. Si quieres experimentar, prueba con pan rallado de ajo y perejil para más sabor.
- Aceite – Elige un buen aceite para freír y conseguirás un dorado envidiable. Y si prefieres una opción más ligera, ¿qué tal si las haces al horno?
Preparación de la masa: ¡La clave está en la mezcla perfecta!
Ahora que ya tienes todos los ingredientes listos, vamos a preparar la masa de nuestras croquetas de quinoa. ¡Es más fácil de lo que parece!
Lo primero que debes hacer es cocer la quinoa. Yo siempre la cocino en agua hirviendo con sal durante unos 15 minutos, o hasta que vea que ha absorbido todo el líquido. Recuerda que la quinoa debe quedar suelta y tierna, ¡así conseguirás la textura perfecta para tus croquetas!
Mientras se cuece la quinoa, puedes aprovechar para elaborar la bechamel vegetal. Para ello, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y añade la harina de garbanzo. Remueve bien hasta que se integre y forme una pasta. A continuación, añade la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una bechamel suave y cremosa.
Una vez tengas la quinoa cocida y la bechamel lista, es el momento de mezclar todos los ingredientes. En un bol grande, mezcla los ingredientes: bechamel, levadura nutricional y especias elegidas. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
¡Y ya está! Ahora solo te queda formarlas con las manos. Mi truco es humedecerme un poco las manos con agua para que la masa no se pegue. Puedes darles la forma que más te guste, ¡pero a mí me encantan las croquetas redonditas y compactas!
¡El empanado y la fritura son claves para lograr unas croquetas de quinoa perfectas! A mí me encanta el crujiente exterior que consigo al empanarlas y freírlas correctamente. En este apartado, te explicaré cómo conseguir ese exterior crujiente que tanto nos gusta y cómo freírlas para que queden doradas y deliciosas.
Mi truco para el empanado es pasar las croquetas primero por harina, luego por huevo batido, y finalmente por pan rallado. De esta forma, obtendrás una capa uniforme y crujiente. Si quieres darle un toque extra, puedes usar pan rallado de ajo y perejil para más sabor.
Una vez empanadas, es hora de freírlas. Para ello, calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, añade las croquetas y fríelas hasta que estén doradas por todos lados. Recuerda no freír demasiado a la vez para evitar que baje la temperatura del aceite.
¡Y ya está! Ahora solo te queda disfrutar de tus deliciosas de quinoa. Puedes acompañarlas con tu salsa favorita o servirlas como aperitivo en una fiesta.
Receta
Croquetas de quinoa
Tiempo de preparación: 45 minutos
Una alternativa vegana y saludable a las croquetas tradicionales, con un toque crujiente y un interior cremoso y delicioso.
Ingredientes
- 1 taza (200 g) de quinoa
- 2 tazas (500 ml) de agua
- 1 cebolla mediana picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 taza (250 ml) de leche vegetal
- 3 cucharadas (45 g) de harina de garbanzo
- 1 cucharada (15 g) de levadura nutricional
- 1 cucharadita (5 g) de sal
- 1/2 cucharadita (2,5 g) de pimienta negra
- 1/2 cucharadita (2,5 g) de comino molido
- 1 taza (100 g) de pan rallado
- 2 huevos batidos o sustituto vegano
- Aceite de oliva para freír
Instrucciones paso a paso
- En una olla, cocina la quinoa con el agua según las instrucciones del paquete. Una vez lista, escurre y reserva.
- En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.
- Agrega la leche vegetal, la harina de garbanzo, la levadura nutricional, la sal, la pimienta negra y el comino. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese y se forme una bechamel vegetal.
- Incorpora la cocida a la bechamel y mezcla bien para combinar los ingredientes.
- Deja enfriar la mezcla durante unos 10-15 minutos para que se compacte y sea más fácil de trabajar.
- Forma con las manos, dándoles una forma ovalada o redonda según tu preferencia.
- Pasa por harina, huevo batido (o sustituto vegano) y pan rallado, siguiendo este orden. Asegúrate de que estén bien cubiertas para obtener una capa crujiente.
- Calienta aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las croquetas hasta que estén doradas por todos los lados.
- Escurre en papel absorbente y sirve calientes para eliminar el exceso de aceite.
Notas:
- Si prefieres una opción más ligera, puedes hornear las croquetas en lugar de freírlas. Colócalas en una bandeja forrada con papel de hornear y hornéalas a 200°C (180°C con ventilador) durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas.
- Para una versión vegana, utiliza un sustituto de huevo en el proceso de empanado, como harina de garbanzo diluida en agua o leche vegetal.
- Si te gusta el picante, añade una pizca de cayena al sofrito de cebolla y ajo para darle un toque de sabor extra.
- La quinoa se puede congelar antes de freírla. Simplemente colócalas en una bandeja forrada con papel de hornear y congélalas hasta que estén sólidas. Después, transfiérelas a una bolsa de congelación y guárdalas hasta por 2 meses. Cuando estés listo para freírlas, no es necesario descongelarlas, solo añádelas directamente al aceite caliente.